jueves, 23 de febrero de 2012

Carta del Secretario General













Movimiento de Seglares Claretianos Secretaría General 


Sevilla, 23 de febrero de 2012 
Queridos hermanos: 
Os envío un fraternal saludo a todos los participantes en la XII ASAMBLEA DE LA REGION BÉTICA del sur de España, en nombre del Consejo General. En este encuentro tan especial queremos haceros llegar la cercanía y el afecto fraternal de los seglares claretianos de todo el mundo. Pedimos para cada uno la fuerza del Espíritu, para ser valientes y arriesgados al estilo de Claret, para seguir respondiendo, en una Iglesia de comunión y participación, a lo más urgente, oportuno y eficaz en los compromisos y líneas de acción que se decidan en la Asamblea. 
Circunstancias familiares me impiden participar personalmente del encuentro como me hubiera gustado, pero estaré bien atento gracias a los canales de comunicación que el Consejo ha procurado. 
Me consta el esfuerzo que el Consejo Regional ha realizado en estos años visitando las comunidades, teniendo encuentros, promoviendo nuevos grupos. Nuestro sincero agradecimiento al Consejo saliente por el extenso e intenso servicio a sus hermanos de la región. Gracias por haberse volcado generosamente en estos años, por haber sacrificado su tiempo, sus familias, sus propios intereses para que la región gane en Vida. Por haber soportado esta carga a favor del Reino. Vuestro Padre, que ve en lo secreto, os recompensará
En vuestro asesor regional el P. Juan Carlos Monroy, manifestamos toda la gratitud que el Movimiento le debe a los Misioneros Claretianos, implicados con nuestro crecimiento, que sufren con nuestras dificultades y se alegran de nuestros avances como si propios fueran, que nos consideran verdaderamente como hermanos unidos en la Misión y en Claret. 
Como sabéis, durante el pasado mes de julio se celebró junto al Santuario de la Virgen de Aparecida en Brasil, nuestra VIII Asamblea General, de la que os han ido dando noticia extensa vuestros delegados en ella. Ha sido una asamblea intensa en la que reflexionamos sobre el propio movimiento, sobre su realidad actual y sobre cómo nos imaginamos en el futuro. 
Fruto de esa imagen del presente y futuro de los seglares claretianos son las líneas operativas para estos cuatro años. En ellas, se mantiene con fuerza la experiencia de la Fragua, como elemento dinamizador y renovador de nuestra espiritualidad y vocación. Vuestra región ha sido especialmente agraciada desde incluso antes de la Asamblea de Guatemala, con varios ciclos de esta experiencia, de la que ya han disfrutado un buen número de seglares que dan testimonio palpable de su renovación. Pero aún hay muchos hermanos que podrían realizar la Seglares Claretianos – Región Bética experiencia y os animo a ello. Además de esta experiencia, el Consejo General está preparando otra modalidad, un Itinerario de la Fragua para seglares en la vida cotidiana, que en este cuatrienio estará disponible para todo el movimiento. 
La región Bética ha vivido un florecimiento de sus grupos y comunidades durante varios años, siendo una de las regiones más vigorosas de todo el movimiento. El Espíritu Santo ha regalado a Bética una gran riqueza de dones espirituales, por la que doy gracias cada día. Sin embargo, este rápido crecimiento en ocasiones no ha seguido un proceso de fortalecimiento y consolidación, y se han producido una serie de problemas que conviene que trabajemos. 
Se insiste desde la Asamblea en trabajar en procesos de clarificación y consolidación de nuestra propia identidad, reforzando y consolidando los procesos formativos, especialmente en la etapa inicial de discernimiento. Os pido que cuidéis especialmente este aspecto. Muchos de los inconvenientes a los que se ven sometidos los grupos y comunidades se deben a un deficiente proceso formativo. Una sólida formación y opción vocacional es el cimiento de comunidades fieles a su misión y carisma. Tendréis un especial apoyo del Consejo General en esta labor. 
La falta de una clara y sólida identidad carismática, de sentido de pertenencia al movimiento, y de compromiso con nuestra misión, están siendo también causa de graves dificultades e incluso de la extinción de algunos grupos y comunidades. La asamblea de Aparecida nos ha encomendado la profundización en las áreas esenciales a la vida y misión de los seglares claretianos, tanto a los Consejos General y regionales, como a todos los grupos y comunidades. Este Consejo ha tomado esta tarea como prioritaria y espera poder aportar con la ayuda de todo el movimiento luces que alumbren nuestro camino misionero, evangelizador y comunitario. 
Vamos creciendo y haciéndonos mayores. Las comunidades que empezaron hace más de 20 años notan las dificultades de la vejez. A veces la debilidad física se va identificando con debilidad evangelizadora, cuando en realidad, es el momento más valioso, el del testimonio de fidelidad, el de la sabiduría de Dios, esa que dan tantos años de servicio al evangelio. Como dice la Asamblea, hay que “aprender del camino recorrido” y favorecer el encuentro entre comunidades mayores y jóvenes. Como miembro de la región Bética os confieso mi especial sensibilidad por el sufrimiento que las limitaciones de nuestras comunidades mayores les producen. El agradecimiento, la justicia y el amor fraternal han de mover a la región para que esté especialmente atenta a estos hermanos que han preservado en la fidelidad nuestro carisma durante tantos años. Aún queda mucho que aprender de ellos y sería una torpeza no apreciar este tesoro. 
Se ha insistido mucho en Aparecida sobre el tema de la comunicación. Es bueno y necesario fortalecer todos los canales de comunicación, hacia dentro y hacia fuera de la región. Por los medios más tradicionales y los más actuales. Una buena comunicación es un buen principio para una mejor comunión. Sólo conociendo nuestras realidades podemos afianzar nuestros lazos, querer al movimiento, abrirnos a las realidades de otras comunidades fuera de nuestra región, país, continente… y sentir la solidaridad con otros seglares claretianos como algo natural como hermanos que somos. También la comunicación nos abre los horizontes de evangelización, nos da a conocer respuestas novedosas a retos comunes. La región Bética ha logrado importante avances en este tema. El boletín, por ejemplo, es un referente más allá de las fronteras de España. Pero sigue haciendo falta un poco más de empeño por parte de los grupos y comunidades. El pequeño esfuerzo que supone mejorar la comunicación entre las comunidades y entre las regiones siempre dará buen fruto. 
En este momento de revisión de la región, el Consejo General os anima para que seáis generosos en la elección del nuevo Consejo y del resto de servicios, que sintáis con Claret ese Espíritu que nos despierta de la pasividad en la que podemos estar viviendo y nos lanza a una nueva creatividad y disponibilidad misioneras. 
El tiempo de asamblea es un tiempo de Gracia. Aunque gracias a la comunión de bienes los impedimentos económicos se han casi extinguido, las circunstancias profesionales o familiares han impedido a muchos hermanos asistir. Haced el esfuerzo de compartir y extender a vuestros grupos y comunidades la experiencia que vais a compartir estos días y las conclusiones que de ella extraigáis. 
Reitero saludos muy especiales a los asesores religiosos y demás miembros de la familia claretiana que os acompañen: filiación cordimariana, misioneras y misioneros claretianos. Nuestro agradecimiento más profundo por la ayuda que nos prestan y sobre todo por su apoyo y cercanía. 
La Iglesia nos anima a una Nueva Evangelización en esta situación de crisis material y espiritual que nos ha tocado vivir. Como decía en mis palabras de inauguración de la Asamblea de Aparecida, en María y con el fuego de Pentecostés, debemos renovar nuestro ardor apostólico, siguiendo los pasos de Claret. “Aprendamos la dulce y reconfortante alegría de evangelizar, aunque parezca que el anuncio sea una siembra entre lágrimas”. No debemos caer en la desesperanza porque, como escuchamos en la carta a los Romanos, “El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad… Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu” (1) 
Como en Aparecida, os animo a que pidamos el don de la ALEGRÍA, porque “nos ha tocado un lote hermoso, nos encanta nuestra heredad” (Sl. 15,6) 
Un abrazo en el Corazón de María de vuestro hermano que os quiere,

Constantino Rodríguez, sc 
Secretario General 

(1) Lineamenta del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario